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Cómo hacer aceites medicinales

Desde siempre, el aceite ha estado presente en la historia de la humanidad. Entre los numerosos tipos de aceite de existen en el mundo, el aceite de oliva es uno de los más antiguos. Componente esencial de la dieta mediterránea, el de oliva es uno de lo aceites con más usos y aplicaciones para la vida cotidiana.

En anteriores posts ya hemos hablado sobre los beneficios del aceite de oliva virgen extra para nuestra salud, además de adentrarnos en algunos de sus usos. De hecho, si quieres saber más sobre los usos que se le pueden dar al aceite de oliva, echa un ojo a nuestro blog, tenemos una sección exclusiva.

Pero hoy no vamos a hablar sólo de aceite de oliva, hoy nos centraremos en explicar los beneficios que aporta la combinación de plantas con aceite para preparar pomadas y aceites medicinales.

Son muchos los aceites naturales hechos a base de aceite de oliva; por ello, como nos resulta algo difícil hablar de todos ellos, vamos a quedarnos con los más destacados. Si padeces de algún tipo de dolor o lesión, toma nota de esto. Son remedios naturales que tú mism@ puedes preparar en casa.

elaborar unguentes con aceite de olivaAceite de mejorana

Para los dolores reumáticos y lesiones internas de las articulaciones da buenos resultados el aceite de mejorana. ¿Cómo se obtiene? Muy fácil, vertiendo 1 litro de aceite de oliva ligeramente caliente sobre 100 gramos de mejorana seca y, al día siguiente se vuelve a calentar al baño maría. Pasados cinco días, se cuele y se aplica externamente en aquellas zonas del cuerpo más doloridas.

Aceite de caléndula

Para combatir las inflamaciones de la piel, la dermatosis y las afecciones cutáneas está indicado el aceite de caléndula. Este aceite se obtiene 120 gramos de flor seca de caléndula con 1 litro de aceite de oliva calentado al baño maría. Tras macerar un par de días, es aconsejable aplicar dos veces al días sobre la zona afectada.

Aceite de manzanilla

Para la inflamaciones e infecciones de la piel también es muy bueno el aceite de manzanilla. Primero hay que calentar el aceite de oliva al baño maría, sobre él se vierten las flores de manzanilla y deja macerar una semana, durante la cual se agita periódicamente. ¿Cómo se aplica? Empapando un algodón sobre la zona afectad, dos veces al día. Lo más recomendable: por las mañanas y por la noches.

Esta claro, después de ver todo esto, que el aceite de oliva es mano de santo, y más si se mezcla con ciertos ingredientes como los que acabamos de ver. ¿Qué te parece?

Si crees que esta información puede resultar interesante a alguien, compártela 😉

 

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