Ya sabemos que la dieta mediterránea aporta infinitos beneficios a nuestros, así lo revelan muchos estudios. Pero, ¿sabías que el aceite de oliva reduce en un 66% el riesgo de sufrir afecciones circulatorias en las extremidades? En este artículo te contamos cómo mejorar la circulación gracias al aceite de oliva, así que no te pierdas ningún detalle. ¡Toma nota!
¿Cómo mejorar la circulación sanguínea?
La circulación sanguínea adecuada en el cuerpo es un factor clave para preservar una buena salud. Los nutrientes, minerales y oxígeno se transfieren a diferentes partes del cuerpo a través de la circulación sanguínea, de ahí su relevancia. Además, la circulación adecuada promueve el crecimiento celular y el correcto funcionamiento de los órganos.
Pero, ¡ojo! La mala circulación sanguínea puede afectar a todo el cuerpo, incluyendo el cerebro o el corazón. Puede ser un factor que contribuya a padecer problemas de salud. Por ello hay que prestar mucha atención a nuestro sistema circulatorio y mantenerlo a raya.
Avalado por estudios: el aceite mejora la circulación
Eso no es hablar por hablar, hay estudios que avalan los beneficios de la dieta mediterránea con aceite de oliva. En concreto, nos centramos en el macroestudio español Predimed– recientemente premiado- que hace unos años ya nos confirmaba que la dieta mediterránea, acompañada de oliva virgen extra o frutos secos, es capaz de reducir hasta en un 66% el riesgo de problemas circulatorios en las extremidades.
¿Cómo? Tras analizar los datos de cuatro años de seguimiento de los participantes en este estudio, los investigadores observaron que, el simple hecho de incluir la dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra o frutos secos, el riesgo de sufrir problemas de circulación en las piernas prácticamente desaparecía.
Aceite de oliva, guardián de la salud
Pero no solo eso, poco tiempo después, la revista The New England Journal of Medicine desvelaba también que la dieta mediterránea conseguía disminuir en un 30% las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio, de accidente vascular cerebral o de muerte por causa cardiovascular. Y es que, como ya abordamos en otros artículo, el aceite de oliva ayuda a combatir el colesterol.
Tres meses después, Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry apuntaba que también mejoraba significativamente la capacidad cognitiva de las personas mayores.
Tratamiento de aceite y ajo para combatir las varices
Volviendo al tema circulatorio, nos ocupamos ahora de las tan conocidas varices. Seguro que, si no las padeces tú, conoces a alguien que sufre este tipo de inflamaciones en las piernas. Pero, ¿sabías que el aceite de oliva te ayuda a combatir las varices y las arañitas? ¡Ya verás!
Lo primero, decir que las varices se producen cuando los capilares y las venas se dilatan, ya sea por una condición inflamatoria o por la acumulación anormal de sangre. Normalmente llegan a convertirse en un problema estético debido a su color rojizo, además de su aspecto, en ocasiones bastante abultado.
Por fortuna, existen muchos tratamientos y productos cosméticos que disminuyen su tamaño, entre ellos hay que destacar un remedio casero y natural que te ayudará a combatir las varices. Atent@, es muy sencillo, los ingredientes seguramente los tengas ya en casa. ¿De qué hablamos? Ajo, aceite y limón. No necesitas nada más. Esta mezcla ejerce un potente efecto antiinflamatorio, reafirmante y tonificante.
Para prepararlo, solo tienes que seguir estos pasos:
- Pelar los dientes de ajos, cortarlos y triturarlos con la ayuda de un mortero.
- Incorporar el aceite de oliva y el zumo de limon.
- Meter la mezcla en un frasco, tapar y dejar en un lugar fresco y oscuro.
- Al día siguiente, remover y ¡listo para usar!
Otros consejos para mejorar la circulación
Además de los visto hasta ahora, hay otras muchas recomendaciones para mejorar la salud circulatoria. Aquí van algunos consejos que te ayudarán a optimizar el flujo sanguíneo en el cuerpo:
- No mantener la misma posición durante demasiado tiempo. es recomendable tomar descansos regulares.
- Reducir consumo de cafeína y alcohol.
- Evite c alimentos ricos en grasas saturadas.
- Beber abundante agua
- Limitar el consumo de sal.
- Seguir una dieta equilibrada