El aceite de oliva, base de la famosa Dieta Mediterránea, es un aliado de la salud. En anteriores posts hemos abordado sus diferentes beneficios para la salud. Hemos visto que tomar aceite de oliva mejora la circulación, reduce el colesterol y nutre a piel. Pero estos son solo algunos de los muchos beneficios que nos aporta el tan sonado «oro líquido».
Por eso, hoy, queremos seguir profundizando en sus connotaciones positivas y ver cuáles son los beneficios del aceite de oliva para el aparato digestivo.
¿Padeces de digestiones lentas? ¿Notas que la comida no se acaba de asentar en tu estómago? ¿Tienes acidez? Si tu respuesta es sí, no dudes en seguir leyendo todo lo que viene a continuación.
Descubre cómo el aceite puede ayudarte a mejorar la salud de tu estómago.
¡Coge papel y lápiz! 😉
¿Cuáles son los beneficios del aceite de oliva para el sistema digestivo?
El consumo de aceite de oliva proporciona al organismo un buena capacidad de digestión. ¿Por qué decimos esto? En base a los efectos beneficiosos que tienen sobre las secreciones digestivas (gástrica, pancreática y biliar) al ejercer un efecto directo sobre el páncreas y el hígado.
Antes de seguir profundizando en los efectos positivos del aceite en nuestro estómago, conozcamos primero los fundamentos del proceso de digestión de las sustancias grasas.
Cómo es el proceso de digestión
Cuando consumimos grasas, el intestino es el encargado de absorberlas y transformarlas mediante encimas encargadas de la digestión. Después, estas grasas deben ser disueltas por sales biliares, por lo que el proceso de digestión se verá influido por el tipo de ácidos grasos que haya.
Pero, entonces, ¿cuáles son realmente los efectos que provoca el aceite de oliva en el estómago? Los efectos que provoca su consumo son antiinflamatorios y, además, tienen un papel protector contra las enfermedades gastrointestinales.
De esta forma, el seguimiento de dietas con claro predominio de grasa de tipo monoinsaturado (aceite de oliva) lleva una reducción intragástrica en comparación con aquellas dietas ricas en ácidos grasos poliinsaturados, es decir con altos contenidos de aceite de girasol. Si en ocasiones anteriores comparábamos estos dos aceites ( el de oliva y el de girasol), aquí tenemos otra muestra de sus diferencias.
Aceite de oliva, remedio para acabar con la acidez del estómago
Ahora que ya tienes más conocimientos sobre cómo el aceite de oliva puede ayudarte a mejorar la digestión, veamos un caso concreto, una circunstancia muy repetida entre la población. Da igual la edad y el sexo, seguro que en más de un ocasión has oido hablar del famoso «reflujo», incluso hasta a lo mejor lo has llegado a padecer. Si es así, este remedio que te contamos a continuación te ayudará.
Si alguna vez haciendo deporte o atravesando una época de estrés has notado que tu estomago no responde como siempre, ¡ponte en alerta! Seguramente estés padeciendo la tan odiada acidez de estómago causada por el reflujo de los jugos gástricos que se concentran en el estómago y resultan tan molestos.
Pero tranquilo@, hoy queremos darte un remedio para acabar con ellos. Se trata de la utilización de aceite de oliva a modo de calmante estomacal.
La forma de actuar es la siguiente. Si notas que tu estómago está siendo asediado por los ácidos que nos causan malestar, lo que debemos hacer es tomar medidas y protegerlo. ¿Cómo? Debemos esperar por lo menos dos horas sin consumir alimentos para así tener el estómago vacío para conseguir que el aceite actúe.
Toma una cucharada de aceite de oliva y actuará a modo de película protectora evitando el efecto de los ácidos gástricos. ¡Reducirás el malestar y la quemazón!
Después de toda esta información, no cabe duda que es muy importante incluir el aceite de oliva en nuestra dieta, ya que aporta numerosos beneficios no solo para nuestro sistema digestivo sino para nuestra salud en general. Y tú, ¿ya lo utilizas de forma diaria?